La ventaja competitiva de vender por internet se convirtió en una necesidad para miles de negocios en México quienes debieron acelerar la transformación digital entre cinco a 10 años debido a la pandemia del COVID-19.
Según la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO) en el 2020, las ventas digitales crecieron en más del 80% a comparación del 2019 debido a los períodos de cuarentena y a la necesidad de la población de seguir consumiendo.
“El proceso de transformación digital de un negocio no solo es mejorar la experiencia de compra del usuario sino la simplificación de procesos al interior de la micro o pequeña empresa, la utilización de la big data para elaborar perfiles de clientes y sus necesidades, así como promover las diferentes herramientas del marketing digital”, sostiene Sergio Gonzáles, redactor del portal digital ReviewBox.es
Destaca que, en España, es el mismo gobierno quien promueve el cambio a través del Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025 que considera un financiamiento de 5.000 millones de euros para ofrecer el apoyo a las pequeñas empresas y emprendimientos autónomos.
La asesoría del gobierno consiste en marketing digital, administración de la empresa digital, ventas electrónicas, gestión de clientes y hasta los llamados almacenes digitales que ya existen en China en donde grandes locales son manejados por robots.
A la fecha, el comercio electrónico representa entre el 10% y 20% de la venta de los grandes centros comerciales en México, pero se proyecta que, en los próximos 15 años, el 90% de las ventas minoristas se hagan de manera no presencial.
Y esta forma de compra también será tendencia en este nuevo año. De acuerdo a una investigación de AMVO, el 56% de los encuestados declaró haber comprado online a inicios de este año, de los cuales el 16% corresponde a clientes que lo hacían por primera vez.
Este proceso ocurre en medio de la peor crisis económica que vive México con la desaparición de 1 millón de negocios debido a la pandemia, por lo que la transformación digital se volvió una tabla de salvación para quienes lograron sobrevivir y adaptarse a los nuevos tiempos.
La tarea aún es ardua dado que el 95% de las pymes en México carecía de herramientas digitales para iniciar el proceso de cambio.
En ese escenario el primer paso es mejorar la relación con el cliente a través del uso de páginas web y anuncios publicitarios en redes sociales o a través de las diferentes herramientas digitales que ofrece Google para los pequeños emprendimientos.
Lo segundo es la inversión en tecnología segura para que los clientes tengan confianza de que su proceso de compra y entrega de datos sensibles como el número de tarjeta estará seguro y sin acceso a los temibles hackers.
En una tercera etapa es la identificación de nuevos mercados y público objetivo con la finalidad de crear estrategias de llegada. La ampliación del negocio fuera de las fronteras conocidas es un paso clave para el éxito del negocio.
