El Servicio de Administración Tributaria (SAT) está atento a los movimientos bancarios y en especial a los ingresos, ya que deben ser incluidos en la declaración de impuestos. Sin embargo, si has obtenido un préstamo, debes tener en cuenta estos consejos para evitar problemas con el fisco.
Cómo justificar un préstamo ante el SAT
El Código Fiscal de la Federación indica que debes probar que el dinero que ingresó en tu cuenta bancaria no es producto de tu trabajo o alguna actividad económica. Para hacerlo, debes realizar un contrato de mutuo simple o con interés, que debe estar respaldado por otras pruebas como recibos o estados de cuenta bancarios.
Además, es importante que la transferencia bancaria se maneje como «préstamo». También puedes presentar un pagaré emitido por la institución prestamista, un estado de cuenta emitido por el banco con la fecha, monto, hora y concepto de la transferencia, así como documentos en formato XML que muestren el registro del préstamo y su vinculación con los registros contables.
En caso de que el SAT tenga dudas, puedes presentar cualquiera de estos documentos para acreditar que se trata de un préstamo y no de un ingreso sujeto a impuestos.
Actualiza tu domicilio fiscal
El domicilio fiscal es la dirección registrada en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) y es importante mantenerlo actualizado para evitar sanciones, que pueden llegar hasta los 11,000 pesos en caso de información desactualizada ante las autoridades fiscales.
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Puedes realizar el cambio de domicilio fiscal en línea a través de la página web del SAT, siguiendo los pasos de inscripción y actualización en el menú, ingresando tu número de RFC y e.firma, capturando la información actualizada y confirmando los datos. Este trámite es gratuito.
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