En la ciudad californiana de Petaluma, que abarca menos de 15 millas cuadradas, hay actualmente 16 gasolineras. Pero nunca habrá otra, ni siquiera si una de las estaciones existentes cierra.
Las que quedan tampoco pueden ampliar nunca el número de bombas de combustible, aunque sí pueden añadir estaciones de carga eléctrica y surtidores de hidrocarburos.
Las autoridades de la ciudad aprobaron recientemente una prohibición permanente de nuevas gasolineras, en una medida que, según los activistas del clima, es una primicia nacional y un paso crucial para frenar nuestra dependencia de los combustibles fósiles.
En Estados Unidos hay actualmente 450.000 terrenos baldíos –terrenos urbanizados que no están en uso y pueden estar contaminados- y la EPA calcula que la mitad de ellos están contaminados por el petróleo de los depósitos subterráneos de las gasolineras abandonadas.
La prohibición de nuevas gasolineras podría formar parte pronto de estos paquetes de políticas en todo el país, junto con normas como la ausencia de gas en los nuevos edificios y la ampliación del acceso a los cargadores de vehículos eléctricos.
La lucha contra las nuevas gasolineras en Petaluma, una de las nueve ciudades que componen el condado de Sonoma, lleva casi dos años, desde que un Safeway local presentó una propuesta para convertir una sección de la esquina de su centro comercial en una estación de servicio, justo enfrente de una escuela primaria, guarderías y un campo de la liga infantil, lo que provocó la preocupación de la comunidad por la salud pública. El proceso de revisión de la ciudad era limitado en cuanto al poder que tenía para detenerlo, dice la concejal de Petaluma D’Lynda Fischer.
La prohibición no afectará a la estación de Safeway pero es una señal de la seriedad del plan de la ciudad para alcanzar la neutralidad del carbono en 2030, y podría ser un catalizador para más prohibiciones en la región. Un grupo activista, la Coalición que se opone a las nuevas gasolineras (CONGAS), ha estado abogando por una prohibición de nuevas gasolineras en todo el condado de Sonoma desde finales de 2019, cuando luchó contra una propuesta de una nueva gasolinera en un condado cercano no incorporado.
La prohibición permanente de las gasolineras en Petaluma es una señal de que este cambio es posible, aunque la ciudad no haya sido históricamente un líder climático.
