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Guía de supervivencia para nuevos emprendedores

21/09/2023
Emprendedores: Tendencias de Negocios más Lucrativas en México

El mundo está cambiando. De hecho, ha cambiado ya y sin embargo algunos siguen actuando como si las mismas normas de antes siguieran vigentes. Si quieres tener éxito hoy lo primero que debes aceptar es que ya nada funciona como lo hacía antes. La Crisis no ha provocado este cambio. Más bien ha sido la gota que ha colmado el vaso.

Vamos por partes.

¿En qué ha cambiado el mundo?

¡Ha cambiado en todo! El mundo ha cambiado en su esencia. Pero sobre todo, han cambiado las relaciones de trabajo, los medios de producción, la filosofía de las empresas y de los emprendedores. Por supuesto no todos. Algunos siguen anclados en el viejo mundo. Pero fijarnos en ellos no nos aporta nada, salvo el ejemplo de lo que no debemos hacer.

Hace cincuenta años, nuestros abuelos o nuestros padres (depende de a qué generación pertenezcamos) entraban a trabajar como porteros en la sucursal del  banco del barrio y podían terminar de director de la oficina.

No es un caso tan extraño, y tenía su lógica. Se aprendía mirando lo que los demás hacían. El  portero conocía a la gente que entraba y salía. Al cabo de pocas semanas se dirigía a los clientes por sus nombres, les daba los buenos días al entrar y les deseaba un buen día al salir.

Cuando uno de los empleados de caja fallaba se podía entrenar para sustituirlo al chico que estaba de portero. Bastaba un mínimo conocimiento. Obviamente, si no sabía contar difícilmente se le iba a encargar el manejo del dinero.

Las dotes de atención al cliente ya las había aprendido cada mañana en su puesto en la puerta.

El empleado de caja también tenía sus posibilidades de ascender dentro de la entidad.

Con independencia de que medraran o no, los trabajadores de aquellas generaciones fácilmente se jubilaban en la misma empresa donde habían empezado siendo jovenzuelos.

¿Quién aspira hoy en día a trabajar toda la vida en la misma empresa?

Sí, los funcionarios públicos. Nadie más. La vida del empleado es un continuo acecho. Vive esquivando contratos temporales, reducciones de plantilla,  jubilaciones anticipadas. .. Y sobre todo, el peor enemigo de cualquier trabajador: la edad.

Cumplir 45 años es una sentencia de muerte laboral que crea una terrible paradoja, pues aún faltarán 22 años más para jubilarse.

¿Qué hacer? Podríamos intentar coger aire y dejar de respirar durante ese tiempo. Así no consumiríamos energía y tal vez pudiéramos evitar comer.

Pero esto no sirve por dos razones.

  1. Sólo podríamos llevarla a cabo durante unos pocos minutos. Personalmente no conozco a nadie que haya dejado de respirar durante 20 años y luego haya “retomado el hábito de hacerlo”.
  2. Probablemente el día de la jubilación no habríamos cotizado años suficientes para recibir una pensión.

Me imagino al jefe en el momento del despido tratando de animar al ex-empleado:

Vamos Fernández, no se me venga abajo. ¡Arriba ese ánimo! Usted es una persona excepcional, ya verá como enseguida le surge algo.

Por otra parte…

¿Quién se imagina que hoy en día un portero sin estudios universitarios y MBA pueda llegar a director de oficina bancaria?

Bueno, pensándolo bien este ejemplo no vale de mucho porque, en el caso de que los bancos todavía tuvieran porteros o chicos de los recados, probablemente estos puestos estarían ocupados por gente con maestría y cuatro idiomas cobrando 7000 mil pesos al mes.

Qué hacer para sobrevivir al cambio

Dejando el sainete a un lado, no hay que ponerse del todo negativos porque hay alternativas para sobrevivir al cambio… al del mundo digo, porque al cambio de divisas tal y como está el dólar con relación al peso no va a sobrevivir nadie.

La época industrial está acabada.

Quedan pocas fábricas, la construcción está parada, igual que 30 millones de personas; las cada vez menos tiendas de barrio tienen el agua al cuello y van cerrando poco a poco por no poder competir y los empleados de empresas más grandes rezan cada noche para no ser despedidos.

No pensemos que somos los únicos. En EE.UU ocurre algo parecido, aunque a otros niveles. Esta es la parte que más me interesa, en EEUU tienen una cultura emprendedora que no tenemos ni en broma

REALIDAD:

En nuestro país ser emprendedor/empresario significa empezar una carrera de obstáculos. Trámites, licencias por doquier y pago de impuestos incluso antes de que la empresa obtenga beneficios. Por no hablar del IVA, que se paga aun antes de haberlo cobrado.

INTERNET

A estas alturas de la vida hay que estar muy ciego para pensar que Internet es una moda pasajera. El tejido de negocios que tienen base o se benefician de la red crece exponencialmente cada día. Y también el uso de las nuevas tecnologías por el público. Con internet han surgido nuevos modelos de negocio. Algunos inimaginables hace una década.

Me dan pena los que creen la única oportunidad que internet les brinda es la de community manager. De hecho esta profesión no es ni siquiera la más lucrativa de las actividades online. Abre los ojos. Hay vida más allá. Internet es mundo de oportunidades, pero requiere mentalidades emprendedoras. De las de verdad, no de las de 3º de la ESO. Gente creativa, con ganas de hacer cosas grandes y sin miedo a cambiar de forma de vida.

¿Podemos seguir ignorando un mercado potencialmente tan grande en el que además emprender es más barato que en ningún otro sector?

 

Juan Carlos González